Los libros de John Burningham siempre maravillan a los lectores de unos 5 años de edad. Esa es la época en que los niños empiezan a explotar su imaginación para divertirse de todas las formas posibles. Con unos pocos juguetes o, directamente con objetos, son capaces de crear un mundo que habitan y en el que se divierten. Por ello, estos niños se sentirán muy identificados con Shirley. Esta niña se adentra en el agua mientras sus padres se quedan en la playa. El libro se desarrolla sin texto de forma magistral, pues lo que nos guía es la imaginación de Shirley. La niña pronto piensa que está con su perro en un barco, que se encuentra con piratas y hasta que busca un tesoro. Hasta el momento en el que se acerca el final resulta estimulante. Shirley imagina que navega a toda velocidad hacia la costa y de noche, retornando a la realidad como una heroína. Ésta es la clave para que los niños, igual que se divierten jugando, asuman sus responsabilidades con ganas. El contraste entre Shirley y sus padres hará que hasta los padres se identifiquen con este excepcional cuento de John Burningham.
La historia de “Alfie llega primero” es simplista y en torno a un único suceso, pero está cargada de tensión y emoción por ver cómo acabará. La sensacional Shirley Hughes vuelve a deleitar con un cuento de niño travieso. Alfie corre por las calles por delante de su madre y su hermana pequeña para poder llegar primero a casa. Lo que puede parecer un simple juego de niños para el pequeño Alfie se convierte en todo un desafío. Con este hecho todo el mundo se puede sentir identificado, pues durante la infancia hasta lo más sencillo tiene significado y emoción. Cuando Alfie llega a casa cierra de un portazo y deja a su familia fuera. Para colmo, no alcanza el pomo y no puede abrirles. Ahí comienza la tensión del libro, cuando los vecinos se apiñan en el exterior intento buscar una solución. Hughes también sabe cómo narrar de forma efectiva la historia, pues a dos páginas incluye ambos puntos de vista en cada una. El final es satisfactorio para todos y Alfie estalla de alegría cuando la puerta se abre.
La archiconocida Shirley Hughes nos trae aquí otra magnífica obra. “Peluche” narra las desventuras de Dave para recuperar a su perro de peluche. Este niño pierde su preciado objeto de camino a la escuela, y mueve cielo y tierra con tal de volver a verlo y tenerlo. Su familia no sabe nada del peluche, y menos su hermana mayor. Dave se percata de que alguien debe haberse encontrado a Peluche en la calle y puede que está en el mercadillo del colegio. Y, efectivamente, Peluche está allí. El final es emotivo y gusta tanto a pequeños como adultos. Como todos los cuentos escritos y dibujados por la talentosa Hughes. Las ilustraciones son mezcla de pluma, tinta, acuarelas y gouache; y evocan a la perfección el paisaje inglés infantil. Esta obra fue merecedora de la Medalla Kate Greenaway en 1977, y es una historia genial para contar a un niño antes de irse a la cama.