Hay numerosos cuentos para niños destinados a que éstos aparten sus miedos y logren dormirse. Muchas veces, la clave para ayudar a vencer estos miedos irracionales está en los propios padres. Con un poco de imaginación y ganas es posible ayudar al niño a que concilie el sueño. Ésta es la premisa de “De verdad que no podía”, de Gabriela Keselman. Esta autora argentina utiliza un argumento rutinario y lo envuelve de misticismo e incluso magia. Marc es un niño que tiene miedo y no se puede dormir, como sucede a menudo entre los más pequeños. Lo que hace especial a la historia es cómo la madre aborda la situación, exagerando la fantasía que hay detrás de cada vez que el niño tiene miedo para que éste deje de temer. El texto de Keselman, sencillo y rico en juegos de palabras, es aderezado con las ilustraciones de Noemí Villamuz, excelentes en cuanto a expresividad y que derrochan sentido del humor. Este libro es una lección tanto para los niños como para los padres, ya que les ayudará a saber resolver esta situación tan embarazosa.