Los cuentos de la bruja Brunilda (Winnie the Witch en su versión original) son un referente del humor infantil dese su primera aparición en el año 1987. Además, al ser la protagonista una bruja, un personaje presentado en la literatura a menudo como malvado, se consigue desmitificar uno de los miedos de los niños. Brunilda es un completo desastre, tanto en sus asuntos más cotidianos como en sus quehaceres como bruja. Acompañada de su inseparable gato negro Bruno, juntos viven alocadas situaciones que divertirán mucho a los niños. Desde el punto de vista adulto, los cuentos de Brunilda enseñan a reconocer los defectos propios y a reírse de uno mismo para saber respetar a los demás. Por ello es un libro a menudo incluido en centros educativos para los más pequeños. Por tanto, se trata de una perfecta obra que aúna diversión a la par que aprendizaje.
El personaje de Winnie the Pooh es archiconocido actualmente gracias a su inclusión en la franquicia de Disney. Sin embargo, su origen está en las ideas de A.A. Milne y E.H. Shepard, que lanzaron el primer libro de sus historias en 1926. En ellas aparecen personajes de este universo tan entrañable y reconocible. Además del propio Winnieh, y su afán por alimentarse de miel, están Piglet, Eeyore, Heffalump, Woozle, Kanga o Tigger. La narrativa destaca por un sentido del humor ingenioso y rebosante de alegría, descubriendo facetas humanas propias en este elenco de personajes de peluche.