“La tía alegre” es el más célebre libro desarrollado por Lothar Meggendorger, aunque el autor de por sí es considerado uno de los grandes. Su reputación le lleva a ser considerado el inventor de los libros tridimensionales (aunque estrictamente no fue el primero en desarrollar uno), dada la complejidad alcanzada en los diseños de sus obras y los detalles abarcados en las mismas. Se representan, entre otros, escenarios como circos, parques y casas de muñecas.
Este arte, perfeccionado por Meggendorfer, viene acompañado además de ingeniosos textos y divertidos dibujos. Las nuevas ediciones de “La tía alegre” obviamente simplifican el contenido de la obra original, pero no por ello restan un ápice de entretenimiento en el mismo.
Esta obra no fue la primera de Kate Greenaway ni quizá la más apreciada por su calidad. Pero para los niños supone una fuente de diversión y asombro. Además, el éxito de obras anteriores aseguró el porvenir de este libro. Al igual que la antología “Mamá oca”, “En el jardín” recopila 51 poemas. En este caso, como se ha comentado, de discutible calidad literaria. No obstante, los versos son acompañados y compensados con múltiples ilustraciones claras y bellas. De hecho, la propia Greenaway juega en muchas ocasiones con el diseño de la página para exponer originalmente el poema y la ilustración. Un ejemplo es “Campanas de boda”, donde seis niñas suben y bajan una escalera que rodea al poema, y la última niña fija su mirada en el lector. Otros ejemplos claros son “Los gatos han venido a tomar té” y “Primeras llegadas”.