Este otro libro del Dr. Seuss muestra su preocupación por el poco atractivo que consideraba que tenían los libros para niños. Pensaba que no llamaban a la lectura. Lo que se cuenta es cómo un extraño personaje de apariencia ligeramente humana se niega sistemáticamente a probar un plato de nombre repugnante: huevos verdes con jamón. Otro personaje, Sam, intenta que lo pruebe una y otra vez, probando diferentes situaciones y localizaciones. Finalmente, en un lugar poco corriente y rodeado de animales de todo tipo, el protagonista accede y saborea dicho plato. La moralidad del libro es clara: hay que animarse a probar cosas nuevas y liberarse de los miedos o prejuicios que te impiden decidirte. De nuevo destaca el ritmo narrativo de Seuss y sus absurdas ilustraciones.