El matrimonio Sandberg vuelve a la carga con otra historia en la que un travieso niño es el protagonista. Esta pareja de suecos, los cuales colaboraron mutuamente durante más de 50 años y que crearon más de un centenar de libros infantiles, no se cansaron de reivindicar la importancia de la infancia. Se trata de una época donde el niño puede divertirse, jugar e incluso hacer travesuras con relativa impunidad. Por eso hay que aprovecharla. En este cuento, el protagonista, Polvoriento, es un niño revoltoso que quiere inmiscuirse en todas las tareas del hogar. Cuando su madre se va a hacer la compra, se queda con su abuelo haciendo crepes. Pero Polvoriento sólo hace que meter las manos en la masa y lleva a su pobre abuelo por el camino de la amargura. A la vuelta, la madre se encuentra al abuelo cansado de controlar al nieto y Polvoriento todavía derrochando energía. Los libros de los Sandberg siempre derrochan energía, y éste no es una excepción.
En estos cuentos se muestra un fantasma simpático y divertido, que vive con sus padres, en el Castillo del Sol de la Mañana. También viven con la familia real, y el fantasmita es amigo del pequeño príncipe. Ambos juegan juntos por el castillo, e incluso un ruido les lleva a descubir en el sotano a la hermana del fantasmita. De ella se dice que “hace más ruido que todos los demás juntos”. Las peripecias de ambos se suceden en otros libros de la misma serie.
Esta saga fue creada por el matrimonio sueco de Inger y LasseSandberg con la intención de acabar con el miedo irracional que su hijo sufría a los fantasmas. Dado el carácter del fantasmita, es una manera genial para combatir el miedo. De la misma manera viene recomendándose este cuento para todos los niños que pasen por una etapa de temor a la oscuridad, fantasmas y monstruos.