La historia de este clásico infantil es muy sencilla: tres pequeñas crías de búho que esperan a su madre en la noche. Estas tres crías (Sarah, Percy y Bill) se encuentran inquietas, y tratan de tranquilizarse entre sí. Al final, en un clima de desasosiego creciente, la madre aparece. Las ilustraciones, que contrastan perfectamente el color claro de los búhos con la oscuridad del paisaje nocturno, también encajan con las figuras retóricas del texto, dotándole de un ritmo especial. A pesar de la sencillez de las situaciones, las diferencias entre éstas se captan perfectamente y es un libro útil para transmitir la angustia infantil frente a ciertos acontecimientos.