Los libros para niños que tratan miedos de la infancia suelen ser bastante apreciados por los padres, ya que los ayudan a educar a su hijo y facilita la tarea de mostrar que esos temores son infundados. Ayudan a tranquilizarlos. Esto es lo que pretende el australiano Terry Denton con su fabuloso “Félix y Alejandro”. El tema principal es el miedo a la oscuridad. Alejandro es un niño que suele pasear cada tarde por el vecindario. Félix es su perro de juguete. Un día, cuando comienza a atardecer, Félix se preocupa porque Alejandro no ha vuelto a casa. Ahí es cuando comienza el valor de este cuento, pues Félix se lanza a la aventura en busca de su compañero. El paseo de Félix es cada vez más angustioso porque la luz del sol se desvanece, y las sombras se hacen largas. El autor sabe captar el temor a la oscuridad dotando de formas a las sombras de las casas, jugando con la luz en cada ilustración. Aunque el cuento cada vez se torna más oscuro, el final es totalmente reconfortante, y es lo que permite que el niño aprenda la moraleja de ser valiente y no asustarse en la oscuridad.
“Pelo de zanahoria” es la evocación de parte de la infancia de su autor, Jules Renard. El protagonista es un niño pelirrojo que es ninguneado por su propia familia. Su madre lo humilla constantemente y lo somete a las tareas más complicadas. Su padre lo ignora y sus hermanos se aprovechan de él. El niño sufre, pero por otro lado aprende a convertirse en un joven astuto y seguro de sí mismo. El protagonista aprende a sobrevivir gracias a sus propias experiencias. El libro pretende mostrar que con personalidad y carácter una persona no tiene que verse abrumada por cómo la traten otros. Lo importante es confiar en uno mismo y salvarse el pellejo. La conmovedora historia de “Pelo de zanahoria” ha sido adaptada en cine y teatro en varias ocasiones.