“Julie y los lobos” explora la dificultad que tiene la gente que vive en ambientes naturales para adaptarse a la realidad social en general, y a la vida urbana en particular. La protagonista, Julie, tiene trece años y se ha quedado sin madre. Además, su padre desaparece tras acudir a una cacería. Julie es esquimal y se siente sola, y necesita a su única amiga, Amy. El problema es que Amy vive en San Francisco, muy lejos del frío Ártico donde Julie reside. Aun así, Julie sabe que es una cuestión de todo o nada, y decide enrolarse en un buque hacia California. Julie se pierde y debe sobrevivir en plena tundra, haciéndose amiga de una manada de lobos y usando los conocimientos que aprendió de su padre. Nuestra heroica protagonista se debate entonces entre las dos culturas, pues sabe que los lobos están bajo amenaza e, indirectamente, el estilo de vida inuit también está en peligro. Julie empleará sus reflexiones para convencer al lector de la importancia de respetar la naturaleza y de permitir la comunicación entre culturas. Comprender a los demás, por tanto, es el primer paso para comprendernos a nosotros mismos.
“La zarigüeya mágica” se convirtió al pronto de ser publicado en 1983 en un clásico instantáneo de la literatura infantil australiana, y en el más exitoso de su tiempo. Como otros libros de los países australes, en éste se pretenden mostrar aspectos de la idiosincrasia de esta nación. Desde la fauna hasta la gastronomía y el paisaje. Los protagonistas son una abuela zarigüeya y su nieta. La abuela suele hacer magia, y sabe volver a su nieta invisible. No obstante, el lío se monta cuando no sabe deshacer el hechizo. La abuela recuerda que tiene algo que ver con lo que comen los humanos. Esto se convierte en una excusa para viajar por toda Australia degustando platos típicos al tiempo que la nieta empieza a reaparecer. Más adelante, ante lo genial que ha sido la experiencia para ambas, pues han conocido a canguros, koalas y serpientes, deciden repetirla año tras año para asegurarse que la pequeña zarigüeya no vuelva a desaparecer. La historia, de Mem Fox, está perfectamente complementada por las acuarelas de Julie Vivas. En las ediciones internacionales el cuento contiene anexos en los que se muestra en un mapa la travesía de las zarigüeyas por Australia y los platos que han saboreado.