El contenido de “Luna de búho” es puramente lírico. El libro de Jane Yolen puede ser una de las mejores introducciones poéticas para los niños, ya que los versos están acompañados de las imágenes de paisajes nevados de John Schoenherr. La historia gira en torno a una niña que es llevada por su padre en medio de la nieve para ver un búho por primera vez. La pequeña protagonista quedará fascinada no sólo por el búho, sino por otras maravillas naturales que irá descubriendo. Es un cuento que resulta muy interesante para despertar la curiosidad por la naturaleza, para venerar las maravillas que nos rodean y para impulsar el respeto por el medio ambiente. También resalta la importancia del amor paternal. Todas estas cualidades lo convirtieron en el ganador de la Medalla Caldecott en 1988. El trasfondo está basado en experiencias propias de la autora en su granja de Nueva Jersey.
Yolanda es la hija del Corsario Negro, el célebre personaje de Emilio Salgari. De esta forma, el autor encontró una excusa para ampliar el horizonte de sus propias aventuras. Yolanda es parida por Honorata al tiempo que ésta fallece, y las historias que rumorean la muerte de su padre le mueven para vengarse conforme va creciendo. Así, se enrola en una serie de aventuras en el Caribe, donde curiosamente se enfrenta al conde de Medina, hijo del archienemigo de su padre, el duque Van Guld. Yolanda es la motivación principal de la obra y su carácter es indomable, pero el héroe siempre es masculino, en este caso Morgan, un pirata. Morgan defiende incansablemente a Yolanda y la busca cuando es secuestrada. Cuando Morgan vence al Conde de Medina, es perdonado por su rey y se le permite llevar una vida tranquila en Jamaica con Yolanda, además de ser ordenado caballero británico. Al igual que otras historias de Salgari, el héroe protagonista siempre parece tener la razón y una moral infranqueable. Otro vívido relato de aventuras en el Caribe.