Las ilustraciones de “Un wombat de lana”, de Kerry Argent, son un punto a favor de este genial libro infantil australiano. Están repletas de detalles y color, efectuadas a lápiz y acuarelas. Por ellas desfilan variopintos animales de la fauna del país austral, como wobats, koalas, canguros, echidnas y ornitorrincos. Se trata de una perfecta aproximación a esta tierra tan fascinante, todo con una historia como trasfondo. Los animales citados se comportan como si fueran humanos, como si realizaran actividades propias de la sociedad australiana. Y saben disfrutarlas. Toman el sol, bailan, cocinan, y se bañan, entre otras cosas. En conjunto, se trata de un cuento muy didáctico, tanto porque te acerca a una cultura distante, como porque te enseña animales e incluso conceptos como los colores y los números. Se trata de un paradigma de libro digno de ser leído en voz alta al tiempo que uno se deleita con sus dibujos.
¿A quién no le suena la historia de Arquímedes y su famoso “¡Eureka!”? Este hecho histórico, quizá una leyenda, es lo que pretende plasmar la neozelandesa Pamela Allen. “El baño del señor Arquímedes” es un relato adaptado de dicho hecho. El señor Arquímedes tiene como amigos a animales típicos del país como un canguro, un wombat y una cabra. Todos juntos se meten en una bañera que empieza a desbordarse. Arquímedes se pregunta por qué sucede eso y quién tiene de todos la culpa. Con tal de solucionarlo los personajes van entrando uno a uno en la bañera, pero no logran adivinarlo. El señor Arquímedes finalmente se percata de que el volumen de agua desplazada equivale al volumen de los cuerpos sumergidos. De igual forma a como le sucedió al Arquímedes real. Así pues, Allen pretende introducir la ciencia a los más pequeños y despertar su curiosidad. La misma autora también es artífice de las divertidas imágenes que acompañan al texto. Por ello, en su conjunto este libro puede considerarse como uno de los más apropiados para iniciar a los niños en el pensamiento científico.