“El patito feo” es uno de los cuentos más famosos de Hans Christian Andersen. De hecho, todo el mundo lo asocia a la principal moraleja del mismo: el hecho de ser diferente. Para ello se muestra a un pato que nace mucho más feo que el resto de sus hermanos. Como todos lo tratan con asombro y condescendencia, la existencia del patito no es sencilla, y esto lo vuelvo vergonzoso y lo entristece. Dado que sus propios hermanos lo tratan mal y los intentos de su madre por adaptarlo no dan fruto, el patito se escapa con unos gansos. Éstos son cazados y posteriormente se introduce en una bandada de cisnes. Cuando piensa que lo van a atacar por lo feo que es, no le hacen nada. Al ver su reflejo en el agua se da cuenta que ha crecido y ahora es un pato muy bello. La moraleja de esta preciosa historia es que no hay que avergonzarse de ser diferente al resto.