“El huerto de Joseph” fue nominado al prestigioso Premio Kate Greenaway. Que no lo ganara no es indicativo de que no lo mereciese, pues esta obra de Charles Keeping es una sencilla historia que transmite ideas y reflexiones muy complejas. Joseph es un niño que vive en una ciudad inglesa y cuyo jardín se asemeja más a un huerto. El terreno está desierto de cualquier vegetal, y Joseph decide plantar una rosa. El desarrollo de ésta no termina de cuajar porque Joseph, ignorando las consecuencias de sus acciones, interfiere en él. Primero la arranca, luego la sobreprotege y finalmente la ahoga. El mensaje que Joseph capta de todo ello es que debe dejar que la naturaleza siga su curso, y que con paciencia y tiempo logrará ver crecer a su rosa. Y así sucede, puesto que ésta crece hasta ser el arbusto más hermoso del huerto, y servirá de cobijo a pájaros y de sombra a otros animales. Aunque a un adulto algo tan sencillo como ver crecer a la planta no le fascina, siempre es interesante sentirse otra vez niño y ver los ojos a través de una cabeza ingenua y maravillada. Una obra de arte en forma de libro infantil de manos de un autor británico muy querido.
Galardonada con el Premio al Mejor Libro para Jóvenes Adultos de la American Library Association, “Los amigos” retrata la vida de la comunidad afroamericana de Harlem, en Nueva York. Inspirado en las propias vivencias de su autora, Rosa Guy, este libro manifiesta las tensiones raciales intensificadas también por las diferencias entre clases. Phyllisia es una chica de raza negra perteneciente a una familia pobre. La protagonista es testigo de momentos duros como el asistir a clases pequeñas y mal acondicionadas, con un maestro blanco prejuicioso, e incluso ver a su propia madre morir de cáncer. Phyllisia madura a pasos agigantados, y encuentra ayuda y refugio en Edith, una muchacha que debe sacar adelante a su familia en una situación todavía más delicada que la de nuestra protagonista. Es así como Phyllisia se percata de lo dura que es la vida, y empieza a valorar los pequeños momentos. El estilo de Guy intercala la jerga más dura de Harlem con momentos más poéticos y reflexivos, convirtiendo a “Los amigos” en una lectura imprescindible.
La autora sueca Barbro Lindgren inició la saga sobre Rosa intentando preparar a los niños ante las primeras experiencias que suelen vivir fuera de casa y alejados de sus padres. Esto le llevó al éxito internacional. Rosa es una perrita blanca y negra que, en este caso, debe prepararse para su primer día de guardería. Rosa está enfadada porque la lleven sin ella querer, aunque en el fondo no es más que una rabieta por el miedo y desconcierto que vive ante la situación. Teme no saber comportarse. Una vez allí, se suelta y hace muchos amigos entre el resto de cachorros, aunque también vivirá experiencias contrarias como enfermedades, riñas entre perros, disciplina, etc. El universo de Rosa está plagado de perros que, aunque tienen dueño, parecen muy independientes. Lindgren se alió otra vez con Eva Eriksson para ilustrar sus historias, y el resultado es un libro que gustará mucho a los más pequeños porque los ayudará a enfrentarse ante experiencias que les serán inevitables.
Esta obra describe a la perfección, aunque con un toque adulto, las intrigas que se sucedían en las cortes y el romanticismo en torno a este tipo de fantasías. El protagonista, Félix, es desbancado como Rey de Paflagonia por su tío Valeroso. La hija de éste, Angélica, es ofrecida entonces en matrimonio a Bulbo, príncipe del reino vecino. Félix, enamorado de Angélica, le regala un anillo que le da el poder de parecer guapa. Pero, tras una riña entre los pretendientes Félix y Bulbo, Angélica se quita el anillo y se muestra como fea que es. Bulbo usa entonces otro objeto mágico, una rosa, que la hace parecer guapa de nuevo. Angélica queda definitivamente prendada de Bulbo y se casan.
Esta trama, ideada por William Thackeray, es el típico relato que se puede leer junto a una chimenea. Aunque el trasfondo real sugiere una sátira de la belleza exterior antepuesta al interior de una persona. Otras satirizaciones son expuestas en forma de personajes como las intrigantes Condesa de Gruñof y la doncella Rosalba, o el hada Varanegra.