Todos los animales quieren saber a que sabe la luna, todas las noches se sientan a mirarla, hasta que un día la tortuga decide subir a la montaña más alta para intentar alcanzarla. Aunque están mucho más cerca siguen sin poder tocarla, ni probarla, entonces se les ocurre ir subiendose uno encima de otro hasta llegar a la luna; primero el elefante, después la jirafa, y así sucesivamente, hasta que finalmente un ratoncito consigue llegar a la luna, coger un trocito y darlo a probar al resto de los animales, cada uno de ellos reconocerá en el trocito de luna , su sabor preferido, y esa noche podrán descansar todos felices.
El libro va acompañado de un poster grande con los animales alcanzando la luna, y además un metro de pared para que los niños puedan ver como van creciendo.