El libro “Gorila” es el más célebre cuento de Anthony Browne, el cual le valió tanto la Medalla Kate Greenaway como el Premio Kurt Maschler. La protagonista es Hannah, una niña que vive con su deprimido padre. Hannah es una amante del arte y de los gorilas. Tanto que consigue que de su imaginación broten gorilas imaginarios con los cuales se ve compartiendo sus vivencias. Los gorilas salen mientras desayuna, mientras ve la tele, e incluso ve a su padre transformado en un gorila. Hannah sufre pensando que estos animales están encerrados en el zoológico, y quiere visitarlos. Cuando por fin va se siente mejor al ver gorilas de verdad, aunque le queda la espina de su cautividad. Hannah se resigna y entonces decide seguir disfrutando de estos animales a través de los dibujos de la televisión, de los peluches, etc. Aunque parezca un final agridulce, la trama también acaba con la depresión del padre, y la vuelta de su progenitor a la felicidad hace que Hannah se sienta mejor en todos los aspectos de su vida.