En la obra de Elsa Beskow la naturaleza adquiere un papel preponderante. Además, elementos reales y fantásticos se entremezclan, pero sin pretender causar inquietud en el lector. Seres que en otras novelas pueden dar miedo, son amigos de los niños en este libro. Las ilustraciones son de bella factura. Cuenta la historia de una familia de gnomos que vive bajo un árbol, y la convivencia con los diferentes seres del bosque a medida que las estaciones del año se suceden. Destaca, sobre todo, la inteligencia para integrar motivos familiares en un ambiente imaginario y excitante para el niño.